Los loros en realidad
no 'hablan' ya que no conversan como nosotros; simplemente imitan nuestra
habla. Sin embargo, son de los pocos anima les capaces de aprender sonidos y
repetirlos.
Los científicos creían hasta a hora que esta capacidad estaba
relacionada con el tamaño de sus cerebros y eran conscientes de un patrón
genético ligado al aprendizaje vocal tanto en los humanos como en las aves que
tienen la capacidad de aprender canciones.
En junio de 2015, los investigadores
de la Universidad de Duke en Carolina del Norte buscaron el marcador genético
en los cerebros de una variedad de especie de loro y descubrieron que los loros tienen una estructura cerebral única.
Como los colibrís y los pájaros cantores, los loros tienen un centro de aprendizaje vocal en sus cerebros llamado ‘núcleo’. Pero, a diferencia de otras aves con
capacidades de imitar canciones, los loros también tienen una corteza más grande que lo rodea.
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